Absolutamente nadie puede decidir por el pueblo

Por Roberto Veras

SANTO DOMINGO ESTE.-

En la frenética carrera hacia las elecciones, la maquinaria propagandística está en pleno apogeo. Los anuncios inundan los conciertos, las disculpas por errores propagandísticos se suceden una tras otra, pero, ¿realmente cambiarán las preferencias de los votantes? A tan solo siete días de las elecciones, la respuesta parece ser un rotundo no.

Por más que intenten influir en nuestra decisión, los ciudadanos de SDE estamos firmes en nuestras convicciones. No nos dejamos llevar por la marea de promesas vacías o disculpas tardías. Tenemos ojos para ver más allá de la fachada política y entender que, al final del día, solo nosotros, el pueblo, somos soberanos.

No importa cuántos anuncios se pongan en los conciertos, ni cuántas excusas se presenten por errores. Lo que importa es que llegaremos a las urnas con la claridad de saber por quién votamos, y lo haremos con la convicción de que ese candidato representa nuestras verdaderas preferencias y necesidades.

En este proceso electoral, recordemos que somos nosotros quienes tenemos el poder de decidir el futuro de nuestra comunidad. No permitamos que la propaganda nos desvíe de nuestro camino. Mantengamos nuestros ojos bien abiertos, porque al final del día, somos nosotros quienes marcamos la diferencia.

La cuenta regresiva se agota y la emoción y la expectativa crecen en Santo Domingo Este. Apenas a una semana de las elecciones municipales, el pulso de la ciudad late con fuerza, y en esta carrera hacia la alcaldía, parece que nada ni nadie puede alterar la voluntad de sus ciudadanos.

Falta muy poco para que la voz del pueblo se escuche con claridad, resonando en cada rincón de Santo Domingo Este. Las encuestas pueden intentar predecir el resultado, los discursos pueden intentar persuadir, pero al final del día, será la voluntad colectiva la que prevalezca.

En estos días que restan, es crucial que cada ciudadano reflexione sobre el futuro que desea para su municipio. Las promesas pueden sonar tentadoras, pero es la trayectoria, el compromiso y la visión de quienes aspiran a liderar que deben ser cuidadosamente evaluados.

El poder de la democracia reside en la participación activa de todos los ciudadanos. Cada voto cuenta, y cada voz tiene el poder de influir en el rumbo que tomará Santo Domingo Este en los próximos años.

Así que, en esta recta final, instamos a todos los munícipes a informarse, a reflexionar y, sobre todo, a ejercer su derecho al voto con plena conciencia. Porque al final del día, son ustedes, los ciudadanos, quienes escribirán el próximo capítulo de la historia de este querido municipio.

El gobierno y sus estrategias, los candidatos y sus promesas, todos parecen converger en un punto de no retorno. Pero en el corazón de los munícipes, es donde realmente se forja el destino de esta comunidad. Son ellos quienes poseen el poder último de decisión, y lo demostrarán con su voto el próximo domingo 18 de febrero.

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